El término tecnología educativa hace referencia al impacto de los descubrimientos tecnológicos en educación; se refiere a las técnicas, procedimientos y medios (artefactos, aparatos, instrumentos, herramientas), así como a la tecnología que permite educar.
Desde Jesús Tejada Giménez[1], la tecnología educativa –aplicada a la música- transcurrió distintos períodos con diferentes concepciones; partiendo del uso de la computadora como recurso para la enseñanza que busca determinados resultados (60’ ), a partir de la década del 80’ fue paulatina la inclusión de la Tic (computadora/programas) al ámbito educativo: en los años 80’ las computadoras pasan a denominarse herramientas cognitivas “definidas como dispositivos mentales e informáticos que apoyan, guían y extienden los procesos de pensamiento. O, dicho de otra forma, medios que ayudan a superar las limitaciones de la mente en actividades como pensar, aprender y resolver problemas (Rowe, 1993)”. En la década del 90’ la tecnología educativa cumple el papel de mediador de aprendizajes, se define más en términos de proceso que de producto: “la tecnología puede ser, además de un entorno de potenciación, un medio para la expresión”. Sin embargo,“el aprendizaje es mediado por el pensamiento, por procesos mentales” y estos “son mediados por la intervención educativa, por el profesor” (Jonassen, 1992); entonces, es el docente quien debe reflexionar y decidir con espíritu crítico cual herramienta tecnológica es apropiada para facilitar el aprendizaje de los estudiantes. Respecto a la educación musical vinculada a la tecnología Tejada Giménez, J., dice:
[…] la tecnología puede mediar positivamente en los procesos de aprendizaje de la música en actividades tales como el desarrollo de destrezas auditivas, la comprensión de conceptos de teoría o la transferencia simbólica -por ejemplo, la capacidad de formar una imagen sonora mental del código escrito-. Permite también una organización más coherente del material creado por el alumno, facilitando la percepción y el análisis multimodal de la música. Por otra parte, es una herramienta del profesor en la creación de materiales para actividades musicales en la escuela.[…] Por último, y no lo menos importante, la tecnología permite expresarse musicalmente.
La educación musical contemporánea no se desliga de las nuevas maneras de hacer y escuchar música: “de las nuevas alfabetizaciones”[2], por el contrario, adhiere al aprendizaje significativo utilizando la computadora –software musicales- como medio motivador y herramienta cognitiva que contribuye al desarrollo de competencias musicales y tecnológicas en los potenciales músicos-docentes de música, preparándolos para un competente desempeño profesional, en la sociedad tecnificada actual.
Los invito a visitar el blog: Aprendo Música con Tic de la profesora María Jesús Camino http://sintiza.com/musicmoodle/
A continuación comparto un video que presenta una experiencia musical áulica, con apoyo de la compuadora para la producción sonora, a cargo del Prof. Juan Frache.
[1] Tejada Giménez , J. Musica y Mediación de la Tecnología en sus Procesos de Aprendizaje. Tecnología. Facultad de Ciencias de la Educación.Universidad de Sevilla. http://www.uned.es/educacionXX1/pdfs/07-01.pdf
[2] Koppel, Andrea y otros, El uso pedagógico de las TIC desde la perspectiva de las múltiples alfabetizaciones, Instituto Nacional de Formación Docente.
[3] Cabrelles SAgredo, M.S. La importancia de la tecnología educativa en el aprendizaje musical. http://www.docenotas.com/pdf/TECNOLOGiA_EDUCATIVA_APRENDIZAJE%20MUSICAL_I.pdf
[4] Tejada Giménez, J.Música para conocer la realidad. Tecnología para conocer la música. En Tavira.Revista de Ciencia de la Educación. Universidad de Cádiz, Nº 19. 2003
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