En el año 2002, se realiza una investigación de cátedra de un Instituto de Formación Docente (IFD) de Educación Artística de la ciudad de Santa Fe, referida a la Informática aplicada a la Música[1]; la misma participa en red con otros proyectos e instituciones de investigación (Universidad Nacional de Rosario, CONICET). Motivados por la búsqueda de nuevas perspectivas pedagógicas para el abordaje de la tecnología en el arte, se lleva a cabo esta investigación con sujetos mayores de edad que cuentan con experiencia laboral en el área de música en Educación General Básica (EGB); la investigación se centró en el estudio sobre informática aplicada a la música desde la edición y procesamiento de sonido, Midi y editores de partituras, así mismo en la teoría hipermedial. Desde los resultados obtenidos se propone: la renovación e innovación curricular; la utilización de recursos tecnológicos, como software musicales, para la acción creadora áulica; la transversalidad entre lenguajes (espacios curriculares); la extensión en las posibilidades de producción; la valoración de poder “ser artífices creadores de sus propios materiales de trabajo y ser compositores en un sentido mas amplio que el musical”, incidiendo en el perfil de los profesionales de la educación musical del S. XXI. La interacción con software musicales, entre otros elementos Tic, generaron confianza en las propias posibilidades, posibilitaron un trabajo ameno, y facilitaron “la exploración, la composición, la articulación de saberes y, el desarrollo de la creatividad.”
En agosto de 2003, el Boletín de Investigación Educativo-Musical Centro de Investigación en Educación Musical CIEM, publica el proyecto “La Metaudición : propuestas didácticas basadas en la computadora como instrumento generador-disparador”[2]. Su objetivo: “la utilización de la computadora como recursos didáctico en el aula de música”, desde el pensamiento reflexivo que permita seleccionar software musicales para una mejor comprensión del contenido, así como para el desarrollo de la creatividad; se indaga sobre la posibilidad de favorecer la escucha reducida en los estudiantes, a través de actividades que involucren la computadora como herramienta didáctica del docente y como medio para la creación musical de los alumnos; en ésta ocasión se abordan programas informáticos para la edición-secuenciación de música, mediante la selección, análisis y evaluación de seis programas informáticos (Encore 4.5, Sibelius 2 y Finale 2002/2003, y, Sound Forge 4, Col Edit Pro y Acid). En conclusión, se sugiere el diseño de propuestas creativas para la enseñanza de la música, “ejercitando tres actividades principales de la educación musical escuchar, componer e interpretar.”
En el año 2003, se publica la conferencia “La educación musical entre dos siglos: del modelo metodológico a los nuevos paradigmas”[3], pronunciada por la Dra. Violeta Gainza, en la serie “Documento de Trabajo Nº 10” Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés. Allí se presentan los diferentes períodos pedagógicos de la educación musical argentina puntualizándose que en la década del 80’ surge, entre otras novedades, la tecnología musical como modelo educativo musical; la autora considera que un modelo permite la producción colectiva e integra un conjunto de recursos, actividades y conductas que es posible combinarlos con otros. El paradigma tecnológico musical manifiesta la posibilidad de aprender música con el apoyo de herramientas, aparatos, máquinas, entre otros modos y medios de aprendizaje.
Durante el año académico 2003-2004, se realiza un estudio cualitativo en el Conservatorio Profesional de Logroño, titulado “Programa de adiestramiento auditivo y adquisición de habilidades rítmicas en la educación musical especializada”, en La Rioja (España); tal investigación es llevada a cabo por Tejada Gimenez, J., Laucirica Larrinaga, A., Ordoña Martín, J.A.[4]. El objetivo es ”indagar el grado de aceptación, comprensión y eficacia de algunos programas musicales educativos referidos al desarrollo rítmico.” Como resultado del estudio realizado, se aprecia el disfrute y comprensión en el trabajo con aplicaciones musicales valorando al software musical como herramienta complementaria de la clase de música que posibilita el desarrollo de destrezas rítmicas y el entrenamiento en otros entornos cotidianos; por lo tanto se aconseja la inclusión de programas musicales en el programa de materias como: Lenguaje Musical y Percusión, en el Conservatorio.
Desde la Universidad Nacional Autónoma de México, en el año 2005, se puso en funcionamiento el Laboratorio de Entrenamiento Auditivo Interactivo[5] en la Escuela Nacional de Música, con la finalidad de que los estudiantes pudieran trabajar de modo individual disponiendo de programas computacionales como herramienta auxiliar para el entrenamiento auditivo y el mejoramiento de las habilidades auditivas (extra-clase). Posteriormente, en el año 2007, este proyecto se socializa en el XVI Encuentro Anual de La Asociación Brasilera de Educación Musical –ABEM- y, en el Congreso Regional de La International Society for Music Education –ISME- para Latinoamérica. Los recursos de la experiencia fueron: siete computadoras y tres de programas de software de entrenamiento auditivo interactivos: Ear Master School 4.0, Auralia 2 y Earope 1.6e, utilizados desde diferentes asignaturas (“Solfeo, Solfeo y Entrenamiento Auditivo, Adiestramiento Auditivo, Didáctica de la Música y Piano de los niveles Propedéutico, Licenciatura y Posgrado”). Motiva el proyecto mencionado, la necesidad de propiciar espacios para experiencias musicales asistida por ordenador; el desarrollo de habilidades auditivas de los estudiantes de música; así mismo, lograr optimizar el tiempo de clase y la participación grupal en actividades de entonación individual y ensamble, ejercicios de sincronización rítmica, armonización y entonación de ejercicios vocales, improvisación, aplicando contenidos del lenguaje musical a través de estrategias de discriminación auditiva e identificación-reproducción de elementos rítmicos-melódicos-armónicos en contextos tonales, modales o atonales. En conclusión se sostiene que: los programas musicales (Ear-Auralia) contribuyen a la labor docente, pero no la sustituye; los software musicales posibilitan el entrenamiento individual en compensación del trabajo grupal que se realiza en clase, así mismo, mejora las habilidades auditivas (escucha de elemento del lenguaje musical).
[1] Sadonio, Adriana (2003) “Educación Musical, Tecnología e Investigación en IFD: gestando un nuevo perfil docente”. Ciem Boletín de Investigación Educativo-Musical. Diciembre de 2003. Año 10.Nº30. pp.39-44.
[2]Aramburu, R.,Ciravolo, N. (2003) “La Metaudición : Propuestas Didácticas Basadas en la Computadora como Instrumento Generador-Disparador”. Ciem Boletín de Investigación Educativo-Musical. Agosto de 2003. Año 10. Nº 29. pp.19-23.
[3] Gainza, Violeta H. (2003). “La educación musical entre dos siglos: del modelo metodológico a los nuevos paradigmas”, en: http://www.udesa.edu.ar/files/ESCEDU/DT/DT10-GAINZA.PDF .
[4] Laucirica, A. y otros. (2004): “Estudio cualitativo sobre el uso de programas informáticos para el desarrollo de destrezas en la enseñanza musical especializada”. Revista de Psicodidáctica. Nº 017. Universidad del País Vasco. España. En http://redalyc.uaemex.mx/pdf/175/17501713.pdf
[5] Martínez Salgado, G y Ramírez Varela, M.(2006) “El entrenamiento auditivo interactivo”. Revista Digital Universitaria. Vol.7, No.2 ISSN: 1607 – 6079. México. Consultado en enero de 2011 en: http://www.revista.unam.mx/index_feb06.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario